En junio de 1615, 86 balleneros procedentes de San Sebastián, capitaneados por Martín de Villafranca, Pedro de Aguirre y Esteban de Tellería navegan hasta el norte de Islandia. Durante una exitosa temporada de caza, se producen varios roces y hurtos entre la población islandesa y las tripulaciones vascas. Desavenencias aprovechadas por el sacerdote luterano Jón Grímsson y el magistrado local Ari Magnússon para levantar en armas al campesinado. Además, a finales de septiembre, una feroz tempestad destruye sus embarcaciones impidiéndoles volver a San Sebastián. Atrapados y sin víveres en la isla más pobre y hostil de Europa, las tripulaciones emprenden una huida desesperada en la que sólo sobrevivirán los más duros y astutos marineros. Una aventura de supervivencia contada por del erudito Jón Laérdi Guðmundsson, quien jamás imaginó que sus amigos vascos protagonizarían el episodio más negro de la historia de Islandia.